Lara y el Secreto del Bosque Encantado

Por
Suray Cebada
Suray Cebada
10/11/2025INICIAL
En un reino bañado por el sol y rodeado de colinas verdes, vivía una princesa llamada Lara. Su cabel
Inicio del Cuentito

Parte 1

En un reino bañado por el sol y rodeado de colinas verdes, vivía una princesa llamada Lara. Su cabello era del color del chocolate recién horneado, sus ojos destellaban como el cielo en un día despejado y su piel era tan pálida como el pétalo de una flor de almendro. Lara no era una princesa cualquiera; desde que era muy pequeña, poseía un don maravilloso: podía entender y hablar con todos los animales. Los pájaros le cantaban melodías secretas, los conejos le contaban chismes del bosque y hasta los peces en el estanque le susurraban historias del fondo acuático. Este superpoder la hacía la más querida del castillo y del pueblo entero. Un día soleado, mientras paseaba por los jardines del palacio, Lara escuchó un murmullo preocupado entre los árboles. Se acercó sigilosamente y vio a un pequeño gorrión con un ala lastimada. "¡Oh, pobrecito!", exclamó Lara, y con suavidad tomó al pájaro en sus manos. "¿Qué te ha ocurrido?", le preguntó con una voz llena de ternura. El gorrión, sorprendido de que una humana pudiera entenderle, le contó que había caído de una rama alta al intentar escapar de un zorro astuto. Lara, con sus manos ágiles y su corazón bondadoso, cuidó del gorrión. Le habló con dulzura mientras examinaba su ala, y le prometió que pronto estaría volando de nuevo. Con la ayuda de unas hojas medicinales que un viejo tejón le indicó, preparó un ungüento natural. Mientras lo aplicaba con delicadeza, Lara le preguntó al gorrión por qué el zorro estaba tan hambriento. "Es porque el Gran Roble, el árbol más antiguo del bosque, ha dejado de dar sus frutos", pió el gorrión con tristeza. "Sin sus frutos, muchos animales pasan hambre y el zorro busca cualquier cosa para sobrevivir".

La noticia sobre el Gran Roble entristeció profundamente a Lara. Sabía que ese árbol era vital para
Desarrollo del Cuentito

Parte 2

La noticia sobre el Gran Roble entristeció profundamente a Lara. Sabía que ese árbol era vital para el equilibrio del bosque, pues sus bellotas alimentaban a muchas criaturas durante todo el año. La princesa, decidida a ayudar, se despidió del gorrión y corrió hacia el Gran Roble. Al llegar, encontró el árbol majestuoso pero desolado, sin una sola bellota a la vista. Sentada a sus pies, Lara habló con el viento, las hormigas y las ardillas, pero nadie sabía explicarle qué le ocurría al árbol. Desanimada, estaba a punto de regresar al castillo cuando escuchó un susurro muy grave y profundo. Levantó la vista y se dio cuenta de que era el propio Gran Roble quien le hablaba, con una voz que sonaba como el crujir de ramas antiguas. "Pequeña princesa", dijo el árbol con lentitud, "mi fuerza se agota porque una gran piedra ha bloqueado el manantial subterráneo que me nutre. El agua no llega a mis raíces, y sin agua, no puedo dar mis frutos". El corazón de Lara dio un vuelco. Había encontrado la causa del problema. El Gran Roble le indicó a Lara la ubicación exacta de la piedra bloqueadora, escondida tras unas rocas cubiertas de musgo. Lara, aunque era solo una niña, sintió una gran valentía. Corrió de regreso al palacio y reunió a sus amigos animales: los castores, conocidos por su fuerza y habilidad para mover objetos pesados; los topos, que podían cavar y remover la tierra; y un grupo de osos, fuertes y decididos. Juntos, emprendieron el camino de vuelta al Gran Roble.

Parte 3

Al llegar al lugar indicado por el Gran Roble, los animales se pusieron a trabajar de inmediato. Los topos comenzaron a cavar alrededor de la gran piedra, aflojando la tierra y debilitando su base. Los castores, con sus fuertes dientes, roían las raíces y pequeñas rocas que la rodeaban, mientras que los osos empujaban y tiraban con todas sus fuerzas. Lara, en medio de la acción, animaba a todos con palabras de esperanza y gratitud, y les explicaba sus movimientos basándose en lo que el Gran Roble le susurraba. Fue una tarea difícil y ardua. El sol se estaba ocultando y la luna comenzaba a asomar, pero ninguno de los animales se rindió. Finalmente, con un último esfuerzo coordinado, la gran piedra se movió y rodó con un estruendo hacia un lado. De inmediato, se escuchó un burbujeo suave y un hilo de agua fresca comenzó a brotar de la tierra, fluyendo directamente hacia las raíces sedientas del Gran Roble. Lara, agotada pero feliz, observó cómo el Gran Roble parecía revivir ante sus ojos. Las hojas se pusieron más verdes, y casi al instante, pequeñas bellotas comenzaron a aparecer en sus ramas. Los animales aclamaron con alegría, y Lara se dio cuenta de que su don de hablar con los animales, combinado con la cooperación de todos, había salvado el bosque. Desde ese día, el Gran Roble volvió a dar abundantes frutos, y la armonía regresó al reino, enseñando a todos que la verdadera fuerza reside en la unidad y la bondad, y que incluso el más pequeño gesto de ayuda puede tener un impacto enorme.

Al llegar al lugar indicado por el Gran Roble, los animales se pusieron a trabajar de inmediato. Los
Final del Cuentito

Fin ✨

Detalles del Cuentito

Protagonista:Lara
Categoría:
Tipo de personaje:
Superpoder:
Estilo:

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