Paulina y la Montaña de Caramelos
Parte 1
En el reino de Dulcelandia, vivía una princesa muy especial llamada Paulina. A diferencia de otras princesas, Paulina no pasaba su tiempo tejiendo o esperando príncipes. Ella era una niña aventurera con un secreto asombroso: poseía una fuerza increíble. Su cabello castaño brillaba bajo el sol, sus ojos verde esmeralda chispeaban de emoción y su piel clara parecía hecha de porcelana. Desde muy pequeña, Paulina descubrió que podía levantar objetos mucho más pesados que cualquier adulto, un superpoder que guardaba con recelo.
Parte 2
Un día, una terrible sequía azotó Dulcelandia. Los ríos de chocolate se secaron y los árboles de gomitas dejaron de dar frutos. La gente estaba preocupada, pues su sustento dependía de los dulces. El rey, padre de Paulina, convocó a todos los sabios del reino, pero nadie encontraba una solución. Fue entonces cuando el anciano consejero recordó una vieja leyenda: en la cima de la Montaña de Caramelos, oculta entre nubes de algodón de azúcar, existía una cascada de néctar dulce que podía revivir los cultivos.
Parte 3
Paulina, al escuchar la historia, supo que debía actuar. Con su corazón valiente y su fuerza descomunal, se propuso escalar la Montaña de Caramelos. El camino era arduo; enormes bloques de turrón y ríos de caramelo duro bloqueaban su paso. Pero Paulina, usando su super fuerza, apartaba rocas de chocolate, derretía grandes trozos de mazapán con su calor corporal y saltaba sobre abismos de regaliz. Cada obstáculo era un desafío que superaba con determinación.
Fin ✨
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