Luanasofía Sara y el Castillo Flotante

Por
Zully Gonzabay
Zully Gonzabay
26/8/2025INICIAL
En el reino de Cristalina, donde las nubes tejían alfombras de algodón y los ríos cantaban melodías
Inicio del Cuentito

Parte 1

En el reino de Cristalina, donde las nubes tejían alfombras de algodón y los ríos cantaban melodías de plata, vivía la princesa Luanasofía Sara. Tenía el cabello del color del sol naciente y unos ojos castaños que brillaban como estrellas recién descubiertas. Su piel, pálida como la luna en una noche despejada, contrastaba con la vivacidad de su espíritu. Luanasofía Sara no era una princesa cualquiera; poseía un secreto que la hacía única entre todos los habitantes del reino. Cuando nadie la veía, o cuando el peligro acechaba, una fuerza increíble despertaba en ella, una super fuerza que podía levantar montañas y doblar acero con una sola mano. Era su don especial, un poder que guardaba con celo. Un día, una sombra oscura comenzó a cernirse sobre Cristalina. El malvado hechicero Morgrim, envidioso de la prosperidad del reino, lanzó un hechizo que hizo que el Castillo de Cristalina, hogar de Luanasofía Sara y su familia, comenzara a elevarse y a flotar peligrosamente lejos del suelo. El pánico se extendió como la pólvora entre los ciudadanos. Los caballeros intentaron escalar las paredes del castillo que se alejaba, pero la altura era demasiado grande y el aire se volvía cada vez más fino. Los magos reales usaron toda su energía, pero el hechizo de Morgrim era poderoso y resistía sus conjuros. La esperanza del reino comenzaba a desvanecerse. Fue entonces cuando Luanasofía Sara, viendo la desesperación en los rostros de su gente, supo que debía usar su don. Con determinación, se dirigió hacia la torre más alta del castillo, lista para enfrentar su destino y salvar a su reino de las garras de Morgrim.

Llegó a la base del castillo flotante y, respirando hondo, sintió la energía recorrer sus venas. Era
Desarrollo del Cuentito

Parte 2

Llegó a la base del castillo flotante y, respirando hondo, sintió la energía recorrer sus venas. Era una sensación familiar, poderosa y reconfortante a la vez. Miró hacia arriba, hacia la inmensidad del cielo donde su hogar se convertía en un punto cada vez más pequeño. Debía actuar rápido. Con un grito de coraje que resonó en el vacío, Luanasofía Sara extendió sus brazos y agarró con fuerza el borde inferior del castillo. Sintió la roca fría y dura bajo sus manos mientras la fuerza del hechizo tiraba de ella hacia arriba, pero su propia fuerza, la que provenía de su corazón valiente y su amor por su reino, era aún mayor. Sus músculos se tensaron, sus pies se aferraron a la tierra y, con un esfuerzo titánico, comenzó a tirar. El castillo, impulsado por la magia oscura de Morgrim, se resistió, pero Luanasofía Sara era inquebrantable. La tierra bajo sus pies crujió y se agrietó, pero ella no cedió. Desde abajo, los ciudadanos observaban asombrados. Vieron a su pequeña princesa, con el cabello ondeando al viento y sus ojos fijos en el objetivo, luchando contra la fuerza invisible que amenazaba con llevarse su hogar. Un murmullo de esperanza comenzó a crecer entre ellos. Morgrim, desde su oscura fortaleza, sintió la resistencia del hechizo y, furioso, concentró toda su energía maligna. Pero Luanasofía Sara, sintiendo la presión aumentar, sabía que no podía rendirse. Se concentró en la imagen de su familia y su pueblo, y su super fuerza se multiplicó.

Parte 3

Con un último y poderoso empujón, Luanasofía Sara logró detener el ascenso del castillo. Luego, con una fuerza controlada, comenzó a hacerlo descender lentamente, guiándolo de vuelta a su lugar en la tierra. Las lágrimas de alivio y alegría corrían por los rostros de los ciudadanos al ver su hogar regresar. Cuando el castillo tocó tierra suavemente, Luanasofía Sara liberó su agarre, exhausta pero triunfante. Corrió hacia el centro del reino, donde su familia y su pueblo la esperaban con los brazos abiertos. Había salvado a Cristalina. Morgrim, frustrado y derrotado, vio cómo su hechizo se deshacía y juró venganza, pero sabía que mientras Luanasofía Sara estuviera allí, su maldad no prevalecería. El reino de Cristalina estaba seguro una vez más, gracias a la valentía y la super fuerza de su joven princesa. Ese día, Luanasofía Sara aprendió una valiosa lección: que el verdadero poder no reside solo en la fuerza física, sino en el coraje para usarla por el bien de los demás y en el amor que se tiene por la familia y el hogar. Desde entonces, Luanasofía Sara se convirtió en la heroína de Cristalina, una princesa que demostró que incluso la más pequeña de las personas, con un gran corazón y un gran poder, puede lograr cosas extraordinarias y proteger a quienes ama. Y el reino vivió feliz y seguro, sabiendo que su princesa era su guardiana más fuerte.

Con un último y poderoso empujón, Luanasofía Sara logró detener el ascenso del castillo. Luego, con
Final del Cuentito

Fin ✨

Detalles del Cuentito

Protagonista:Luanasofía Sara
Categoría:
Tipo de personaje:
Superpoder:
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